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Ya hemos hablado en anteriores ocasiones sobre la importancia de elegir bien las prendas de ropa que nos ponemos. Algo que cobra más importancia si la cita para la que nos estamos preparando es una celebración importante como una boda, bautizo o comunión. Así como cualquier evento empresarial o congreso que requiera de llevar un look más formal. Por este motivo, hace una semana publicamos el post ‘¿Cómo combinar una americana? Ideas de looks’.

Y para continuar en esa línea hoy vamos a centrarnos en otra parte importante en cualquier look formal: la corbata. Pero no vamos a ofrecer consejos sobre qué tipo de corbata utilizar o cómo combinarla correctamente. Sino que nos centraremos en algo más básico pero, a la vez, más importante como es el color. ¿Qué dice de nosotros el color de nuestra corbata?

La importancia del color de la corbata

Rojo

Comenzaremos por el color rojo, que habitualmente se vincula a la fuerza y la pasión. Las corbatas de este tipo ofrecen un mensaje de liderazgo, por lo que están recomendadas para quienes quieren transmitir este tipo de sensaciones. En cuanto a combinaciones, pegan con trajes de tonos oscuros y se recomiendan para ocasiones en las que hay que tomar decisiones importantes.

Rosa

El rosa no es uno de los colores más elegidos a la hora de ponerse una corbata. Sin embargo, cuenta con una gran dosis de estilo y personalidad, además de estar asociado a la creatividad. Esta corbata indica ideas claras, virilidad y cordialidad.

Colores como el rosa desprenden mucho estilo y están asociados con la virilidad, la cordialidad y la creatividad

Morado

Si buscas un tono actual, elegante y que combine con todo tienes un ganador: el morado. Es muy elegante y sofisticado, además de transmitir sensaciones de confianza y ayudar a generar primeras sensaciones positivas. Está recomendado usar este color en reuniones formales y también para eventos tipo cóctel.

Gris

El gris suele asociarse a la sobriedad y la distinción. Si buscas un toque extra de elegancia en bodas y cenas formales, este color es lo que necesitas. Está muy recomendado para el ambiente laboral y también para ocasiones en las que no se quiera llamar mucho la atención.

Negro

El negro, antaño reservado para ocasiones muy concretas, es un color cada vez más utilizado. Hasta el punto de que una corbata negra resulta perfecta para prácticamente cualquier ocasión. Transmite orgullo y seguridad, aunque hay quien asocia a este color con la arrogancia y la soberbia.

Verde

El verde puede ser difícil de combinar en un traje, aunque se trata de un color asociado a unos valores muy positivos. Estos son la calma, la paz, la tranquilidad, la perseverancia y la voluntad, entre muchos otros. También suele decirse de él que guarda relación con la salud y el medio ambiente.

Azul

La corbata azul es una apuesta segura siempre. Refleja elegancia, seriedad, profesionalidad y dinamismo. Por ello, quienes buscan proyectar una buena imagen e integridad suelen recurrir a este color para lograrlo.

Amarillo

El último color de corbata del que vamos a hablar es el amarillo. En este caso se trata de un tono que refleja al instante optimismo y alegría. Vitalidad, calidez y energía. Si no sabes con qué combinarlo, prueba a usarlo con trajes oscuros y camisa blanca.